Este sábado hubo reencuentro con la noche después de unas tristes jornadas. Dos anécdotas importantes.Estando en el pub La Calleja nuentra amiga Cris "la del cielo" me dijo que a su tocaya Cristina le había encantao mi nuevo libro. Yo le pregunté si ella lo había leído y me dijo que poco a poco lo iba leyendo en los ratos cuando iba a cagar. Me gustó mucho esa respuesta. Es ahí donde deben leerse mis libros, en el vater justo en el momento de la defecación. Falta por enviarme una foto "leyendo" el libro.
Luego otro amigo me pidió que consiguiera una bolsa grande para meterlo a él y tirarlo desde la azotea del edificio donde vivo (12º) como hize una vez con un gato cuando era pequeño. Le dije que sí, que ya preguntaría a algún ganadero si me puede conseguir alguna bolsa pa meter xiatos muertos. También le dije que lo mejor era meterlo en mi coche y tirarlo por un barranco o un acantilado. Pero él sabe que no sería capaz de hacerlo, es más, no deseo que lo haga, me disgustaría mucho, así que ya tiene una razón para no hacerlo. Aunque si me insiste mucho...
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