2/12/20

Maradona (1960-2020)

Ya convertido en mito no corpóreo su figura irá tomando dimensiones bíblicas futboleras. Una jugarreta del destino quiso que falleciera el 25 de noviembre, día mundial contra la violencia de género, precisamente él que había protagonizado varios episodios de violencia machista. Era la mano Dios, pero no un santo. Supongo que las drogas tuvieron algo que ver en ese cerebro destruido de los últimos tiempos.

Para mí también fue un mito. El mejor jugador de fútbol, el ídolo de la infancia y la adolescencia. Lo puede ver en directo en el viejo Tartiere. Había creado mucha expectación. Lo recuerdo algo gordito y que no pudo hacer gran cosa, también debido al gran marcaje de Luis Manuel.

Origen humilde, los tres reyes magos le trajeron balón, camiseta y botas. Se coronó deidad en aquel Mundial de México 86, representando la voz de un pueblo argentino herido por la Guerra de las Malvinas. La mano y el dribling fueron su milagro. Fue crucificado, como Jesucristo García, a base de cocaína en Nápoles y resucitó de nuevo en Boca.