22/11/20

Segunda ola

 Ya estamos inmersos en pleno impacto de la segunda ola y con las principales ciudades asturianas confinadas perimetralmente. Estaba más que cantao. Se vio a la gente muy confiada desde el verano, pensando que no había tanto peligro como decían. Los bares  llenos de clientes sin mascarillas. Era cuestión de tiempo el rebrote. Ahora tenemos al Huca al borde del colapso con las UCIS a máxima capacidad y el personal sanitario al límite. Lo que nunca se deseó está sucediendo con peores cifras que en Abril.

El discurso oficial de Barbón no ayudó mucho. Aunque siempre alentó a la prudencia y a no bajar la guardia, se vendió a la región como ejemplo ante el Covid.  Entraron en guerras absurdas con Ayuso de política nacional. Esto hizo que la gente se confiara más de la cuenta. El peligro estaba en el turismo y no en nosotros, se pensaba.

Se demuestra que el virus es impredecible y toda precaución es poca. Sin culpar a la hostelería, pero lo más sensato es su cierre  hasta que la curva disminuya. No podemos depender de una economía de chigre.

En esta guerra de datos, Uviéu sale mejor parada que Xixón. Desde ciertos medios y sectores políticos siempre se intenta utilizar los datos para atribuir a Uviéu un peor desarrollo de la crisis. Pero no es así. Además no es el momento de entrar en ese tipo de debates, como pasó a Barbón con Ayuso.