27/9/23

San Mateo 2023

Otro San Motea más. Desde hace años uno esperaba con ilusión las Fiestas de San Mateo para celebrar el final del verano. Antes eran la previa al curso académico y había que aprovecharlas al máximo. Siempre con mucha nocturnidad y alevosía. 
Ahora ya uno las coge desganado, con cierta apatía otoñal. Y no por el paso del tiempo. Ni el formato ni la programación motivan. Salir hay que salir, porque, ante todo, la ciudadanía tiene el derecho a disfrutar de sus fiestas, y no nos aguantamos en casa. Pero sin los conciertos en la Catedral y los clásicos chiringuitos me siguen pareciendo unas fiestas impostadas. Un mero terraceo en los restaurantes y bares habituales. Es una vuelta a un pasado rancio y sesentero con olor a colonia Brummel.
La gente quiere espectáculos gratuitos. A poco que les des responde, como muestran los escenarios de la Plaza del Paragües o Feijoo. El de la calle Uría me pareció una chapuza. Implica unos considerables trastornos del tráfico y enseguida se colapsa, con lo que solo te queda verlo por la pantalla. Y la Plaza Feijoo presenta unos problemas de seguridad mayores que la Catedral.
Por mucho que quieran disfrazarlo no atrae a gente de afuera y a los ovetenses no nos convence. Es, en definitiva, otra oportunidad perdida.