11/4/08

Se acerca el fin de la tierra y del universo.Y esta vez puede que sea verdad.



En el año 2000 se puso en marcha el RHIC (Relativistic Heavy Icon Collider), un acelerador de partículas gigantesco de kms de extensión(ver foto) en el que se hacen colisionar núcleos de átomos pesados, principalmente de oro o plomo. El temor vino porque porque aparecieron sospechas de que este instrumento podía destruir la Tierra, e incluso el Universo entero.


El RHIC tiene como misión estudiar los primeros instantes de la vida del Universo, cuando empezaron a condensarse las primeras formas de materia. Para ello, se provoca la colisión frontal de núcleos de átomos pesados acelerados a velocidades muy próximas a la de la luz, colisión que genera una sopa de partículas a un altísimo nivel de energía, similar a la que formaba el Universo tras el Big Bang.

Este verano se hará el experimento.

El problema vino cuando se planteó que, dadas las condiciones extremas en las que se encuentra esta sopa podrían producirse fenómenos que escapan a la física estándar; para ser mas precisos, se barajaron tres posibles catástrofes:


-Provoque la formación de un agujero negro: La teoría de cuerdas predice la posibilidad de fabricar en el laboratorio agujeros negros del tamaño de la longitud de Plank (10-35 metros). La teoría actual predice que los agujeros negros se van desintegrando a causa de la radiación de Hawking y un agujero de este tamaño se desintegraría inmediatamente, pero, ¿Y la teoría no es correcta? En ese caso, el agujero negro irá absorbiendo toda la materia a su alrededor, hasta engullir todo el planeta.


-Provoque la formación de materia extraña: La materia extraña es un conglomerado de quarks de muy alta densidad, del orden de 1000 millones de toneladas por centímetro cúbico. Al igual que los agujeros negros, la materia extraña atrae y absorbe la materia normal que la rodea (transformándola en nueva materia extraña), con lo que hasta el fragmento mas pequeño de la misma acabaría engullendo todo el planeta.


-Provoque una transición de estado en el vacío: La mecánica cuántica establece que el espacio vacío no está vacío, sino que contiene un cierto nivel de energía, lo que podemos considerar el nivel mínimo, o el estado estable. Sin embargo, la teoría establece que existe la posibilidad de que una región de vacío salte a un nivel de energía mas bajo, y por tanto mas estable. Si eso ocurriera, esa región se expandiría a la velocidad de la luz; ademas, dentro de esa región las leyes naturales serían diferentes, con lo que los objetos materiales que encontrara en su camino al crecer desaparecerían, transformándose de acuerdo a las nuevas leyes. De hecho, se considera que esa burbuja sería un nuevo Universo, y se piensa incluso que nuestro propio Universo pudo haber surgido de un fenómeno como el descrito. Pues bien, se barajó la hipótesis de que el RHIC pudiera “fabricar” una burbuja de este tipo.


¿Es posible alguna de estas catástrofes? Los físicos involucrados en el proyecto respondieron que no, basándose en una prueba muy simple: Aunque los niveles de energía que debía alcanzar el RHIC son muy altos, siguen siendo una ridiculez comparado con el nivel de energía de los rayos cósmicos; para ser mas precisos, el RHIC funciona a una energía de unos 400Gev (GigaElectronvoltios), mientras que la radiación cósmica que impacta sobre la Tierra y la Luna tiene una energía del orden de 1011Gev. Dicho con otras palabras, que si las energías que maneja el RHIC fueran suficientes para provocar una catástrofe como las descritas, la radiación cósmica ya la habría provocado.


Como dato curioso, en el docudrama de la BBC “Cuatro maneras de acabar con el mundo“, una de las catástrofes que describe es precisamente la fabricación de materia extraña en el RHIC.


Para evitar la catástrofe,un investigador estadounidense y un filósofo de la ciencia han presentado una demanda en un juzgado de Hawai (EEUU) con el objetode retrasar la puesta en marcha del LHC. Los demandantes, Walter L. Wagner y Luis Sancho afirman que los científicos del CERN (Centro Europeo de Investigaciones Nucleares) de Ginebra, donde está el acelerador, han tratado de minimizar las posibilidades de que el LHC produzca monstruosidades físicas letales de necesidad. Entre las propuestas reflejadas en la demanda se encuentra un miniagujero negro que acabaría por devorar la Tierra o la aparición de strangelets, una forma de materia extraña que convertiría también en strangelets toda la materia a su alrededor y acabaría con el mundo tal y como lo conocemos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

no es una mala opción

Santiago Bertault dijo...

y masa que opina?
jajajajajaja