Ya que me dieron coba en la prensa (muchas gracias) seguiré con este blog-trastero hasta que me echen del curro por abusar de internet. Continuaré con la novela y las pesquisas de Antonio Fernández y añadiré más cosas: noticias raras, comentarios de libros, poemas y artículos, zapatos viejos, botellas de vino, la bicicleta, sillas, jugetes, ferramienta, linternas y velas, apuntes y libros de la carrera y las oposiciones, condones, escobas y recojedor,ropa,latas de aceite y otra comida, novelas del viejo de Sven Hassel y otras de la colección Reno con polilla que me pica,balletas y cajas de jabón Vip-express, una botella de clorotente desengrasante que apetece beber, otras cosas como Pirelli y ciertos seres vivos(arañas).¡Qué pena que haya tirado aquel Spectrum 128K con cinta y los casi 200 juegos! Con 32 años jugar a la Play ya no es lo mismo.
Estoy plenamente dispuesto a reconocer que los locos son, en cierta medida, víctimas de su imaginación, en el sentido que ésta le induce quebrantar ciertas reglas, reglas cuya transgresión define la calidad de loco, lo cual todo ser humano ha de procurar saber por su propio bien. Sin embargo, la profunda indiferencia de los locos dan muestra con respecto a la crítica de que les hacemos objeto, por no hablar ya de las diversas correcciones que les infligimos, permite suponer que su imaginación les proporciona grandes consuelos, que gozan de su delirio lo suficiente para soportar que tan sólo tenga validez para ellos. Y, en realidad, las alucinaciones, las visiones, etcétera, no son una fuente de placer despreciable.
André Bretón.Primer Manifiesto surrealista
3 comentarios:
La verdad, estoy bien a gusto en este trastero, con mis amigas las arañas; mucho mejor que en la celda, adónde va a parar.
Y no dejes de dar guerra, amigo David: necesitamos buenos elementos para hacer frente a las personas de provecho.
Saludos cordiales.
Saludos y
aunque ganes el Allarcos
tú eres de los narcos
(poéticos)
El Alarcos lo ganó el jefe, vete a saber por qué; son cosas de integrados... Nosostros a lo nuestro, que para eso somos apocalípticos...
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