-Aquí tienes tu wisky.
O´Connell junior se lo llevó a la boca. La banda de los Sullivan ya estaba al completo fiel a su cita. Los hermanos mayores y Andrew ocupaban las mesas de poker en las que tampoco fallaba Jim “el enterrador” que mascaba tabaco vehementemente.
“Little” Jack y su amigo “kid” Eliott coqueteaban con Caroline al fondo de la barra. Eliott mostraba un delatador bulto en los pantalones pero pronto el tequila haría bajar las pretensiones del muchacho como una caída bandera confederada.
Dos forasteros que tenían todos los visos de ser buscadores de oro camino del sueño amarillo de las tierras del suroeste charlaban a la izquierda del irlandés.
O´Connell estaba nervioso y con rabia, debía templarse si no quería cometer un error fatal, la bebida que tomó de un golpe le ayudaría un poco.
-¡Por todos mis muertos Pete!, jeej, estás haciendo trampa o qué, es la segunda escalera que te llevas.
-Jajajaj me encanta jugar con vosotros.
-Vete a la mierda Pete. Voy a pedir un trago- Brabuconó Norman Sullivan y se levantó de la mesa dirigiéndose hacia donde estaba O´Connel.
-¡Hombre granjerito! ¿Tienes sed? Jajjjeeej. ¡Ponle un wysky a mi amigo el granjero!
-No quiero nada. En ese momento el pulso de O´Connel junior se aceleró y sus manos temblaron de rabia. A punto estuvo de desenfundar pero se contuvo.
-Jaja,o mejor ponle una medicina del matasanos a la señorita. -refiriéndose a la coca-cola.
-Tranquilo Norman, déjale en paz-intervino Jules, el dueño del Saloon.
-Me largo de aquí, no quiero seguir escuchando a esta sabandija-respondió O´Connel.
-Uhhhhuhh jejeejjej
O´Connel abrió la puertas del Saloon y salió caminando rojo de ira hacia su caballo.
El Winchester estaba guardado en una saca. Era el momento de sacarlo.
-Vete Merlín, jia, jia, jia. Encuentra el camino de casa.
Los cascos del obediente corcel y el rechinar retumbaron fuerte.
Ahora les esperaría apostado y les encararía cuando saliesen hacia el burdel o cuando estuviesen dentro.
Las campanas de la justicia iban a empezar a sonar en Deadwood.
O´Connell junior se lo llevó a la boca. La banda de los Sullivan ya estaba al completo fiel a su cita. Los hermanos mayores y Andrew ocupaban las mesas de poker en las que tampoco fallaba Jim “el enterrador” que mascaba tabaco vehementemente.
“Little” Jack y su amigo “kid” Eliott coqueteaban con Caroline al fondo de la barra. Eliott mostraba un delatador bulto en los pantalones pero pronto el tequila haría bajar las pretensiones del muchacho como una caída bandera confederada.
Dos forasteros que tenían todos los visos de ser buscadores de oro camino del sueño amarillo de las tierras del suroeste charlaban a la izquierda del irlandés.
O´Connell estaba nervioso y con rabia, debía templarse si no quería cometer un error fatal, la bebida que tomó de un golpe le ayudaría un poco.
-¡Por todos mis muertos Pete!, jeej, estás haciendo trampa o qué, es la segunda escalera que te llevas.
-Jajajaj me encanta jugar con vosotros.
-Vete a la mierda Pete. Voy a pedir un trago- Brabuconó Norman Sullivan y se levantó de la mesa dirigiéndose hacia donde estaba O´Connel.
-¡Hombre granjerito! ¿Tienes sed? Jajjjeeej. ¡Ponle un wysky a mi amigo el granjero!
-No quiero nada. En ese momento el pulso de O´Connel junior se aceleró y sus manos temblaron de rabia. A punto estuvo de desenfundar pero se contuvo.
-Jaja,o mejor ponle una medicina del matasanos a la señorita. -refiriéndose a la coca-cola.
-Tranquilo Norman, déjale en paz-intervino Jules, el dueño del Saloon.
-Me largo de aquí, no quiero seguir escuchando a esta sabandija-respondió O´Connel.
-Uhhhhuhh jejeejjej
O´Connel abrió la puertas del Saloon y salió caminando rojo de ira hacia su caballo.
El Winchester estaba guardado en una saca. Era el momento de sacarlo.
-Vete Merlín, jia, jia, jia. Encuentra el camino de casa.
Los cascos del obediente corcel y el rechinar retumbaron fuerte.
Ahora les esperaría apostado y les encararía cuando saliesen hacia el burdel o cuando estuviesen dentro.
Las campanas de la justicia iban a empezar a sonar en Deadwood.
continuará. No se pierdan el desenlace la próxima semana
2 comentarios:
Eso, justicia es lo que queremos todos. Ánimo.
Un saludo
Saludos y justicia
Publicar un comentario