La verdad es que los ciudadanos-as de Oviedo no nos esperábamos este golpe de efecto que tuvo al final el nombramiento del alcalde. La FSA había impuesto un bloqueo a Ana Taboada enrocandose en una actitud oligarca para actuar y mostrarse como un lobby que busca movimientos políticos y económicos en favor de una derminada "casta" o grupo de intereses.
Pero gracias a la honestidad de Somos e IU y el buen talante de Wenceslo que dijo que antes que socialista era demócrata se pudo llegar a un acuerdo in extremis que mucha ciudadanía demandábamos y que pone fin a veinticuatro años de gobierno del PP.
El trabajo empieza realmente ahora porque se intuye que no será fácil porque los intereses y "los clanes" siguen ahí.
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