¿Vamos camino de una dictadura tecnocrática?

Los inversores especuladores internacionales están preocupados porque la corrupción que salpica al Partido Popular ponga en peligro los paquetes de recortes que impone el gobierno del PP a los españoles a través de la troika (formada por organismos que nadie ha votado como el FMI o el BCE). Es el escenario ideal para implantar una dictadura tecnocrática al estilo italiano para exprimirnos aún más.

“El Gobierno lo ha negado y hasta que se demuestre lo contrario no debemos desconfiar”, asegura a Cotizalia Marc Caretti, gestor de fondos del equipo de renta variable global de Raiffeisen Capital Management. “Sin embargo, nuestro miedo está en que la población española pueda estar realmente decepcionada, salga en masa a las calles y el Gobierno no pueda llevar a cabo las medidas de austeridad necesarias para reducir el déficit”.

Son unas hienas, si, pero esta preocupación de los capitalistas no deja de ser pura lógica, a fin de cuentas solo buscan lo que han buscado siempre: ganar dinero. Como lo consigan... bueno, eso les da igual. Si lo consiguen a costa del sufrimiento de la gente (despidiendo a funcionarios, eliminando o rebajando el salario mínimo, privatizando el agua, hospitales, escuelas, loterias, etc) les trae sin cuidado. Así que, como es lógico, les procupa un contexto en el que el PP ha perdido toda la legitimidad para exigir nada al pueblo español. Ni honradez, ni sacrificio, ni "trabajar todos juntos para salir de la crisis". Si antes ya resultaba cínico pedir austeridad a los españoles, imagínense ahora que se ha descubierto que incluso el propio Rajoy -y casi toda su cúpula- llevan años trincando dinero negro, y que su ex-tesorero tiene cuentas de varios millones de euros en Suiza.
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