Después de muchos años todavía debo tener algún chinito de la suerte, de esos que se llevaban en los años 80 colgados en la muñeca o en cualquier sitio.Seguro que andan perdidos por este trastero, entre objetos inútiles, enormes telarañas e inocentes moscas. Los tenía de todos los colores, rojos para el amor, verdes para el dinero, azul para la salud... Creo algo de suerte si me dieron, al menos puedo estar escribiendo estas chorradas. Así que conviene recuperarlos pronto, por si las moscas, oye, que uno nunca sabe.
"¡¡Son los chinitos de la suerte, los auténticos chinitos de la suerte, toca madera, toca madera, toca madera ya!!"
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