Hace tiempo que no aparece por este blog la figura de Diego Medrano, recuerden que los martes y los sábados escribe sus columnas en El Comercio. El mes pasado retrató a otro carnívoro de la poesía y de la noche:Rubén D. Rodríguez. Son varios años ya de encuentros con él en bares, en actos, presentaciones, tertulias y en algún que otro programa de Radio Vetusta. Es la literatura doméstica andante, la del poeta y el escritor-a del barrio de tu casa, ése-a que recibió un premio literario y tiene publicado varias obras. Un bohemio admirador de la mayor obra de arte para el hombre, la perfecta forma femenina que se insinua con leves movimientos entre el humo de tabaco y el vodka con limón en el lateral del pub. Actúa a veces de ejecutivo agresivo de las letras, su otra faceta, maneja el móvil con soltura, cuadra fechas, concerta reuniones al servicio de la gran empresa literaria y del lector.
Un clásico ya.
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Y si quieren volver a leer el míu pinchen aquí. Y es que soy como un guaje.
2 comentarios:
Menudo crack el Medrano, haber cuando me pongo a leer algo de él.
Como sea la mitad de divertido que cuando vino al Olivar un dia jajajaaj
La entrevista tuya menudo cachondeo anda!!!!
Saludos!!!!
Saludos!!!nos vemos.
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