En estos días que se celebra la llamada hispanidad nos encontramos ante un panorama desolador.El estado español ha tocado fondo. Vamos, desde que tengo uso de razón no lo vi peor. Yo nací en 1975 ya en democracia, así que no me enteré del golpe de estado ni del tardofranquismo más virulento.Empenzé a darme cuenta de algo con Felipe González, una época que no me pareció mala.Luego llegó el puto Aznar. Se empezó a cocer la burbuja pero fue un periodo de gran bonanza económica, ficticia eso sí.Estaban robando pero se arreglaron para tapar los ojos a la gente. Luego llegó Zapatero y siguió con la fiesta hasta que todo estalló.
Hoy se demuestra que la corrupción es generalizada en todos los sectores, desde sindicatos a patronales, desde independentistas a nacionalistas españoles.La pobreza, la desigualdad y el desempleo en niveles escandalosos, pierde la selección. Y para colmo está la crisis del ébola por culpa de la mala gestión, chapucera e improvisada una vez más de las autoridades. Eso sí para crisis de ébola la que hay en África.
Venga pues entonces: disfruten de la Hispanidad.
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