20/3/12

Comer fabada en Madrid es tremendamente perjudicial para el medio ambiente.

Resulta ahora que la contaminación engorda y si echas mano de otro estudio engordar contamina. Es un círculo sin salida. Las ciudades y su estilo vida provocan que haya más gente obesa y la obesidad es contaminante ya que provoca una mayor emisión de dióxido de carbono además de incentivar el uso de medios y aparatos más contaminantes. Una persona gruesa emite al año hasta la friolera de una tonelada más de CO2 que una delgada. Lo siento.No queda otra que adelgazar si queremos salvar el planeta y para ello va haber que también taparse la boca para no tragar kilos de más de polución sobrante.Así, se puede llegar a la conclusión que comer una fabada en Madrid puede ser tremendamente perjudicial para el planeta y para tu cuerpo. A los pedos de CO2 se le añade el efecto adicional de la contaminación. Un cóctel demoledor que debería estar prohibido.

2 comentarios:

El Brujo dijo...

Es totalmente cierto, hay estudios de hace años sobre los gases que emiten las vacas y el efecto invernadero...

Pero vamos, imagino que los pedos se los tiran los gordos y los delgados...

David Suárez Suarón dijo...

Sí, nosotros contaminamos parecido a las vacas, está claro que este mundo tiene sus límites y nos los estamos saltando. Habrá que tirar menos pedos :-)