Todo un ejemplo de como no deben ser las conferencias o presentaciones, sin ideas, sin cabeza,sin vocabulario, improvisando sin nada preparado, todo acojonado por dentro...menos mal que el texto de Manolo Villarroel fue una genialidad (gracies) y la intervención de Román acertada. El pequeño recital que di luego también salvó los muebles.
3 comentarios:
jejeje, buenísimo...
Absolutamente lamentable, de vergüenza agena...
"agena"? socooooooooooooooooooooorro... vale más quites la diéresis y pongas una hache... donde quieras, qué más da...
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