28/5/09

Sospechoso habitual


Acababa de jugar un partido de fútbol sala
toda la tarde
en la pista del C.A.U.

Me había duchado y vestido.
Por aquel entonces llevaba melena,
mal cuidada, que recogía en una coleta
y solía vestir camisetas negras.

Ese día me puse una con una calavera.

Bajaba por la calle Sacramento
a tomar unas cervezas con los colegas.
Al enfilar la calle Campomanes
un policía me grita
“¡Eh tú!, ¡un momento, quieto ahí”!
“¿Es a mí?”
“¿Sí, tú?”
Se me acerca y me pregunta:
“¿De dónde vienes”?
“¿Pues yo de mi casa y de
jugar un partido de fútbol, oiga!”
“Es que hubo un robo en un supermercado
de El Árbol. A ver un momento”.
“Pues ruego que lo aclare porque yo no fui”
Coge el walkie y le pregunta al compañero madero:
“Oye, tengo aquí a un posible sospechoso,
como te dijeron que era.¿Tiene coleta?”
“No, es un tío alto con una camiseta blanca”
“A vale, vale, no es éste, no”
“ Perdona pero como comprenderás…”
me dice echándome una mirada
de arriba abajo.
“ Sí, sí, lo comprendo perfectamente…”
Dije sin querer entrar en polémicas legales.

Años más tarde a través de Universit,
la agencia de colocación de la Universidad de Oviedo,
me mandaron a una entrevista de trabajo
para entrar en Bankinter.

Ya sin melena, me puse una camisilla,
pantalones de pinza y zapato fino.
Pasé por la misma calle y me crucé
con una pareja de policías
sin levantar sospechas.

Muy raro, pues iba de aspirante a ladrón
o, al menos, a cómplice.
David Suárez, Suarón

4 comentarios:

oscar dijo...

Suárez: al escribir esto debías de tener toda la sangre acumulada en los testiculos, porque veo que en ese momento no te llegaba al cerebro. Trabajar en Bankinter no implica tener que robar a nadie.

Anónimo dijo...

Nada chico, que lo de las metáforas hay gente que no lo pilla... en fin. A un chico con coleta que viene de jugar un partidín, por muy mala pinta que tenga, la honradez se le presupone, al menos yo. A un bancario le enseñan a "engañar" al cliente, eso para empezar. Y eso explica, claro que como metáfora, lo de "aspirante a ladrón". Al menos así lo entiendo yo. En cuanto a lo de la sangre... vamos a dejarlo.

David Suárez Suarón dijo...

Pues eso mismo. Aunque con ello no quiero llamar ladrón(a) a nadie en concreto.
L@s emplead@s ejecutan órdenes para ganarse un sueldo.Son cómplices muy indirectos. La honradez se les supone.

Anónimo dijo...

Compañeros y compañeras... cuando algo es genérico, obviemos el femenino please... Por otra parte, la arroba no forma parte del abecedario. Y de cómplices indirectos nada, directos y a la yugular, porque resulta que hay que comer... je,je,... todos tenemos esa mala costumbre.