Enero. Sus últimas estancias. El sol está más alto. Alguna lagartija asoma entre los setos. Brotan ya los narcisos con la misma pasión que un día sentí sobre mi cuerpo.
Respiro hondo. Rejuvenezco un poco y siento -qué contradicción dulce- que envejezco.
3 comentarios:
¿Ahora también parlas catalá?
Bueno de momento no, jejej
Enero. Sus últimas
estancias. El sol
está más alto.
Alguna lagartija asoma
entre los setos.
Brotan ya los narcisos
con la misma pasión que un día
sentí sobre mi cuerpo.
Respiro hondo. Rejuvenezco
un poco y siento
-qué contradicción dulce-
que envejezco.
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