14/9/08

Mi suicidio poético

Amigos y amigas hoy, así de inesperada comienza una nueva temporada de este blog. Se mantendrán las secciones habituales y aparecerán otras de contenido variopinto. Pero como toda obra este blog también tendrá su final. No, no, no lloren ni se alegren todavía, el final está aún lejos pero inexorablemente llegará. Un día este trastero se derrumbará por completo y sus arañas serán disecadas para alegría de las moscas y terror de las niñas.

Todas estas reflexiones me reafirman en una decisión que ya tomé hace tiempo: mi suicidio poético para seguir el lema "vive deprisa, muere joven y deja un bonito cadáver".
Creo que dentro de mis limitaciones socioeconómicas intenté ser fiel a este principio lo mejor que pude. Durante muchos años no perdí de salir un fin de semana montándolas bien gordas con anécdotas antotológicas como cuando paré la verbena de las fiestas de la sidra de Nava para recitar mis poemas hasta que tuve que salir por patas debido a la increíble lluvia de corchos, también salí y me enrollé con bastantes tías antes de estabilizarme con la que será mi esposa. Hice deporte ciclismo y fútbol principalmente y terminé una carrera universitaria. Leí, vi muchísimas películas y escuché música.
De todo ello surgieron tres libritos a los que he querido, al margen de su calidad literaria, que tuviesen un sabor de vida, desastre, surrealismo, calles, pueblo, alcohol, bohemia francesa, rock, punk,cine...

Pero mi yo poético tendrá su fin en un próximo libro, el último, que significará mi suicidio. No se preocupen o se alegren será en sentido figurado, al día siguiente celebraré mi suicido con una cena de lujo en un restaurante de renombre.
Como esos grandes y atormentados poetas o estrellas del rock que han muerto jóvenes Dylan Thomas, Sylvia Plath, Jim Morrison, Antonin Artaud...seguiré un anónimo, modesto y cutre camino paralelo. No será el suicidio de Virginia Woolf que se metió una piedra grande en el bolso de su abrigo para ahogarse en el río pero será un acto bonito. Ya les informaré.

"No soy enfermo. Me han recluido. Me consideran un incapaz. Quiénes son mis jueces. Quiénes responderán por mí. Hice conducta de poesía. Pagué por todo. Sentí de pronto que tenía que cambiar de vida. Alejarme del mundo. Y me aislé. Me fui de todos, aun de mí...... Hoy es la demencia un estado natural. Todas las palabras son esenciales. Lo difícil es dar con ellas. El delirio son instantes. Puede durar toda la vida. Mi poesía es toda medida. El arte tiene que volver a ser un acto de sinceridad. Soy de los que vuelven, hermanos míos". Jacobo Fijman.

Dejo estos interesantes vídeos para el recuerdo como anticipo y reflexiones a la nueva temporada



Y este pa animar el cotarro venga

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Suicidio poético? Pues vale, a mi me gusta más la prosa, mucho más... dale caña.

ada dijo...

mmm...pues yo no sé qué decirte...suicidio poético?? ...mmm...bueno, siempre tendrás la posibilidad de la reencarnación o, incluso, la mutación...te pegaría algo así...jejeje

Bxuss!!
ada

David Suárez Suarón dijo...

Este "suicido" es algo necesario . La obra poética toca a su fin, tal como la concebí no tiene sentido alargarla no mucho más allá de los 35(aún tengo 33), es así. Irremediablemente el personaje de Suarón,y por tanto su obra poética y su blog, debe morir para dar aliento a David. Para un gato o para un juego de marcianitos sería como perder una vida pero la partida continúa.
Es una cuestión de salud mental, al final el Dr. Jekyll no puede parar a Mr.Hyde y acaba convirtiéndose en él, no quiero acabar en un psiquiátrico. Pero no adelantemos acontecimentos aún falta tiempo para que me suicide.

Además simpre pueden aparecer poemas póstumos, reencarnaciones o muertos vivientes.
Abrazos