"Botellada" de los 90

Suarón en una botellada de los 90 o a principios de década
participantes en una botellada de los 90

Pues al final no hubo tal botellada para acudir al concierto de Extremoduro. La lógica treintañera imperó y nos reunimos en el Campa para tomar unas clásicas"tochas". Al terceto original se nos unió C. m. y unos colegas de Pravia. Antes de entrar en el estadio de San Lazaro meamos en un jardín de unas casas cercanas que conocía perfectamente, un guiño al pasado. M. tenía dos entradas disponibles que le habían dao unos que no pudiron ir a última hora y las "colocamos" en una reventa sacando 40 euros. Ese dinero fue invertido dentro del recinto gastándolo todo en frescos cachis comunales.

Empezó con retraso el asunto. El robe empezó fuerte con "Deltoya" al que siguieron más clásicos. Nos metimos de lleno en la actuación vibrando con cada canción (olé). Luego hubo un parón que enfrió un poco el tema (hay que dejar que descanse) pero aprovechamos para pedir más bebida. J. y yo casi extasiamos tarareando la letra:

Y qué le importa a nadie como está mi alma,
más triste que el silencio y más sola que la luna,
y qué importa ser poeta o ser basura.

Vivir a la deriva
y sentir que todo marcha bien
y volar siempre hacia arriba
y pensar que no puedo perder.

Voy a hacer un tambor de mis escrotos
solo dejó, dejó solo una foto,
voy a hacer un tambor de mis escrotos
solo dejó, dejó solo una foto.

Vivo en un vertedero
me acuesto con la luna
que importa ser poeta o ser basura.

De los últimos temas que tocó fue un especial versión larga de "Jesucristo García" y "Ama, ama y ensancha el alma".
Acabó el concierto y nos fuimos pal "Aller" o yesterdei a tomar como diz el otro unas couks y luego los tópicos de siempre de los chiringuitos.