Aquí al frente de esta nave pegado a mi pantalla y volando a baja altura todo lo veo pequeño, me siento alguien enorme, capaz de aplastar con mi puño a esas hormiguitas o coger esos edificios con los dedos y tirarlos al mar. Que le voy a hacer, alguien que haya volado, quizá me comprenda. Sé que son ilusiones, que no es real y que de ilusiones vive el tonto de los cojones.
Seguiré haciendo acrobacias, mi nave es de recreo ,no tiene armamento, puede que me estrelle,eso sí.
Antes de seguir con el pobre Antonio Fernández os dejo unos poemas de Jesús Lizano:
ah, si hubieras oído
mis palabras y ensueños
animando desde el Retablo
a la conquista de la inocencia,
a fundir todos los Retablos
lanzando la columna poética,
poética, sí, poética,
denunciando a los bachilleres, a los duques,
a los curas, ah, si hubieras
visto a los curas exclamando:
¡Con los lizanotes
hemos topado!
Cómo me hubiera reído
contigo si allí hubieras
estado viéndome
fustigar a los dominantes
famosos, a los gigantes
y a sus ejércitos...
¡Claro que eran gigantes
y no molinos!
¡Claro que eran ejércitos
y no rebaños!
Pero Lizanote
es un niño, ah, el día
en que todos fuéramos niños.
Reían mis compañeros
y hasta mi buen y momentáneo escudero
reía como un niño,
el niño
que todos llevamos dentro
soñando en la libertad,
en la inocencia, en el triunfo
del sentimiento.
(Qué saben los del Retablo
qué es el sentimiento).
MAMÍFEROS
Yo veo mamíferos.
Mamíferos con nombres extrañísimos.
Han olvidado que son mamíferos
y se creen obispos, fontaneros,
lecheros, diputados. ¿Diputados?
Yo veo mamíferos.
Policías, médicos, conserjes,
profesores, sastres, cantoautores.
¿Cantoautores?
Yo veo mamíferos...
Alcaldes, camareros, oficinistas, aparejadores
¡Aparejadores!
¡Cómo puede creerse aparejador un mamífero!
Miembros, sí, miembros, se creen miembros
del comité central, del colegio oficial de médicos...
académicos, reyes, coroneles.
Yo veo mamíferos.
Actrices, putas, asistentas, secretarias,
directoras, lesbianas, puericultoras...
La verdad, yo veo mamíferos.
Nadie ve mamíferos,
nadie, al parecer, recuerda que es mamífero.
¿Seré yo el último mamífero?
Demócratas, comunistas, ajedrecistas,
periodistas, soldados, campesinos.
Yo veo mamíferos.
Marqueses, ejecutivos, socios,
italianos, ingleses, catalanes.
¿Catalanes?
Yo veo mamíferos.
Cristianos, musulmanes, coptos,
inspectores, técnicos, benedictinos,
empresarios, cajeros, cosmonautas...
Yo veo mamíferos.
A LA MIERDA
Mierda, yo te saludo complacido
cuando sales patética y caliente
luego de abandonar en el crujiente
y alimentado cuerpo tu sentido.
Nada, sin tu calor, se ve nacido
ni sin verse en tu espejo es inocente,
mierda, pues nuestro fin es tu presente,
desecho, no, sino vivir cumplido.
Es tu fermento el que transforma en huerta
un universo lleno de intestinos,
danza de lo cocido y de lo crudo,
porque sin ti la tierra es tierra muerta,
solos y muertos todos los caminos.
¡Mierda, madre común, yo te saludo!