El otro día leí un
comentario de un economista en el que afirmaba que ya no se recuperará la
economía tal y como la conocíamos hasta hace muy poco y que no quedará otro remedio
que adaptarse a esa situación lo antes posible. El concepto de crisis viene
ligado a un cambio negativo en una situación de partida. Por tanto en cuanto nos
adaptemos a esa nueva situación se acabará la crisis ya que estaremos ante una
nueva situación de partida, con unas condiciones mucho peores que la anterior
pero serán la que prevalezcan en el tiempo.
Yo comparto la
teoría de que estamos ante el colapso del crecimiento capitalista, el límite natural y matemático de ese sistema.
Ya en los años 70 el informe “Los Límites del Crecimiento” establecía que si las tendencias económicas no
cambian, la economía global y los ecosistemas de la Tierra colapsarían, lo que
impediría mantener la actual población mundial, que se reduciría drásticamente a
un ritmo de 500 millones de personas por década, presumiblemente debido al
hambre, las enfermedades y la violencia.
El documento de 1972 pronosticó que el colapso final de la civilización humana comenzaría entre los años 2015 y 2030 y por tanto "las etapas iniciales del colapso podrían tener lugar dentro de una década, o incluso estar ya gestándose" y que "una caída relativamente rápida de las condiciones económicas y la población podría ser inminente".
El documento de 1972 pronosticó que el colapso final de la civilización humana comenzaría entre los años 2015 y 2030 y por tanto "las etapas iniciales del colapso podrían tener lugar dentro de una década, o incluso estar ya gestándose" y que "una caída relativamente rápida de las condiciones económicas y la población podría ser inminente".
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