"Al marcharse de Londres, Phileas Fogg ni siquiera podría haber imaginado la gran resonancia que iba a provocar su viaje. La noticia de la apuesta se extendió, primero, por el Reform- Club, y produjo una auténtica conmoción entre los miembros del honorable círculo. Del club, la conmoción pasó a los periódicos a través de los reporteros, y de los periódicos a los habitantes de Londres y de todo el Reino Unido.
Aquel asunto de la vuelta al mundo fue comentado , discutido, deseccionado con tanta pasión y ardor como si se hubiese tratado de un nuevo caso del Alabama. Unos se pusieron a favor de Phileas Fogg, otros, que muy pronto fueron una mayoría considerable, se pusieron en contra suya. Aquella idea de dar la vuelta al mundo, en teoría o sobre el papel, en un mínimo de tiempo y con los medios de comunicación disponibles actualmente no sólo era imposible, ¡era insensato!"
Jules Verne. La vuelta al mundo en 80 días.
Muchas veces uno emprende una odisea imposible, una lucha contra la razón en la que en una parte de la balanza sólo estás tú y unos pocos allegados y en la otra está el mundo gritando que no. La odisea se convierte en una batalla irracional, tú contra todos pero... !Ay si vences! ¡Ay si logras triunfar y poner el mundo a tu pies!
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