La verdad es que después de encontrales el gato la familia quedó enormemente agradecida. Dijeron que yo era un tipo sagaz, como los buenos detectives y que a poco que tuviese fortuna llegaría lejos. Además de la gratificación estipulada me operaron de la vista gratuitamente. Un buen "sabueso" no puede depender de unas gafas o unas lentillas para ver. Imagínense al mismísimo Phillip Marlowe o a Maigret en plena persecución y que se le escape el asesino porque se le salga una lentilla o en un sofocante combate contra el hampa le manden al carajo las gafas de un derechazo y se quede con seis diotrías a merced de los golpes y los puñales.
Yo empezé a ser miope cuando iba a los Dominicos en 8º de EGB, tenía dificultades para ver la pizarra y tenía que preguntar a mi compañero Luis Gayo o salir del pupitre y acercarme sigiloso e invasor como un moro a la historia de España. No pocas veces me castigaron o me pusieron negativos, recuerdo que nos mandaban meternos detrás de un contraventana de madera enrollados como si fuera un mini zulo. La llamaban "la nevera" quizás en un cruel homenaje a la película La gran evasión y a Steve McQuin...
1 comentario:
Que grandes tiempos en 8º de E.G.B, con Luis Gayo entre curas luchando por suspender lo menos posible y pasarlo lo mejor posible eh?,hoy en día ya sólo parezco casi tan feliz cuando cuando logro saborear alguna linda damisela
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