1/3/07

(3.1) Recuperando la rutina

No voy a contar lo sucedido en el hospital porque esto dejaría de ser una novela negra si es que lo fue alguna vez y pasaría a convertirse en un episodio de House pero sustituyéndolo por un triste y ápatico medico de la seguridad social. Resumiendo sufrí un traumatismo craneoencefálico, tuve cuatro costillas rotas, hematomas generalizados con hemorragia en el bazo que me tuvieron que extirpar y amputación de una pierna. Un auténtico destrozo pero todo el mundo coincide en que fue un milagro de órdago que me salvara, uno de esos casos extraordinarios de buena suerte digno de ser incluido en algún noticiero televisivo escaso de noticias con que sorprender a la ovejil audiencia.
Tres meses me llevó salir del hospital. Ahora estoy en plena rehabilitación adaptándome a mi nueva prótesis y con la condena de vivir sin bazo y tener que restringir mis excesos el resto de mi vida.
El Antonio de antes se huviera suicidado sin dudarlo a la primera oportunidad. El de ahora pospone esta decisión hasta que no resuelva ciertos asuntos.....

4 comentarios:

L' otru dijo...

Parece que los planes de acabar "de repente", siguen en pie, pos que tardes mucho en suicidarle pa ver si esti relato coge un poco de ritmo

Chela dijo...

Hubiera ye con b de burro jejejeje
Antonio recuperate pronto que Pumarín necesita de los tus servicios

Anónimo dijo...

Chela Recuérate lleva tilde, je,je

Anónimo dijo...

Chela "recupérate" lleva tilde, je,je