27/10/06

Inmigrante

Como un tonto, inmigrante de la vida, se quedó cuando vio pasar su autobús y a pesar de que apenas le quedaban 400m para la parada y que la cola se habría como una cuerda de auxilio no alteró su paso y su expresión siguió fría, matinal.
Una vez más llegó tarde al trabajo y aguantó la bronca, tormenta otoñal cargada de viento y hojas caídas, de nuevo sin inmutarse.

3 comentarios:

Guaje Merucu dijo...

Sí, estas cosas pasan...

gorki75 dijo...

A Suarón no, que ahora viaja en coche...

Guaje Merucu dijo...

Si tengo moral, veréis en el próximo post a qué me refiero

;-)

Saludos a tod@s