10/9/21

Septiembre

Llega septiembre y uno no puede evitar acordarse de aquella canción de Los Enemigos. Sí, yo también iba a ser un gran tío, todo un ganador. ¿Será que no es lo mío esta competición? Al menos, lo he intentado de todo corazón. ¿Es cierto que no tengo ninguna vocación?

Uno siempre asoció la llegada de septiembre con las fiestas de San Mateo. El año pasado nos quedamos con las ganas  por culpa de la pandemia. Esta vez, con las vacunas funcionando, parecía que se podía volver a disfrutar en los tradicionales chiringuitos. Nada, el bipartito nos quita la alegría de las fiestas populares, sembrando de discordia y tristes casetas las calles de Oviedo. Un San MOTEA descafeinado, en blanco y negro, que rememora a la Herradura franquista nos espera.

Menos mal que las personas siempre estuvieron por encima de instituciones y gobierno. De ellas depende que se encienda la mecha de las fiestas. Mucha chispa tendrán que poner esta vez.

Yo no voy a estar, antes que me echen prefiero salir, aunque sea abriendo la puerta de atrás.

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