Después de Andresín se va otro personaje del Oviedo callejero, el más mítico de todos, Manolín "el gitano". Repudiado por mucha gente e idolatrado por otra fue un pobre yonqui víctima de su toxicomanía y pobreza. Sufrió palizas y vejaciones pero también robó, molestó y acosó a muchos ovetenses. En las últimas décadas se convirtió en un icono popular de la ciudad. Fue retratado, le pidieron una calle y ahora una estatua.
Echaba sus maldiciones si no le dabas limosna y cantaba a los turistas. Fue bastante pelota con las autoridades y cargos públicos. Alguna vez se le cazaba metiéndose heroína.
Las últimas veces que lo vi fue por San Mateo. Iba muy puesto y haciendo su particular show. La foto es de Junio. Estábamos tomando unas sidras en Casa Ramón, cuando pasó pidiendo y le dimos 1 euro a cambio de retratarse con nosotros. Dijo que estaba muy jodido de la cadera, dándonos además algunos consejos para evitar robos de carteras y bolsos.
El tiempo puede hacer mitificar al personaje y que pase a la historia de la ciudad. Un Genarín carbayón. Para mal o para bien siempre lo recordaremos.
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