2/2/09

Revolucionary Road


Es la película que vi ayer en Parque Principado. Antes, cuando todavía estaban abiertos los Brooklin y los Clarín en Oviedo solía ir mucho más al cine. No me gusta tener que ir a un centro comercial para ver una película. Además tienen sus estratagemas. En el periódico ponía que la película empezaba a las 19:35 pero al ir a sacar las entradas vemos en la pantalla que la sesión es a las 20:20. Protesté pero no sirvió de nada. Nos dicen que en el periódico suele venir mal y que consultemos la página web. Total, que eran las siete y todavía faltaba hora y media. Así que para matar el rato estuvimos casi obligados a tomar algo. Elegimos el Gambrinus dentro. Hace muchos años que Coco me enseñó la diferencia entre dentro y fuera pero aquí no vale. Cómo es posible tomar algo fuera en la terraza si estás dentro del centro comercial. Yo creía que era otra cosa.
Luego como se iba a hacer tarde decidimos comer algo para ya ir cenaos pa casa. Fuimos a Bocatta tras descartar las pizzas y las hamburguesas y pedimos un bocadillo de jamón, queso, lechuga, tomate y mayonesa.
Así que ya era la hora de entrar. Íbamos tan entusiasmados que entramos directamente sin entregar los tikets a la acomodadora si es que se la podía llamar así. Nos llamó muy amablemente y subsanamos el despiste.

La película es de Sam Mendes, el mismo director de American Beauty, y está basada en la novela de Richard Yates. La historia tiene lugar en los años 50 pero es extrapolable a la época actual.
Un joven y atractivo matrimonio ve como sus sueños e ideales acaban cediendo bajo el peso de la rutina y de las convenciones sociales convirtiéndose en lo que nunca han querido ser y caminando hacia la tragedia personal.
Al igual que American Beauty representa una dura crítica contra la sociedad acomodada en la rutina y el conformismo, contra el modelo impuesto de falsa felicidad que cede puertas adentro. La pareja tiene todos los ingredientes para la felicidad, un buen trabajo, dos preciosos hijos, coche y una casa magnífica pero conviven con una profunda amargura y desengaño vital.
Nos fuimos con la mosca detrás de la oreja¿no nos convertiremos nosotros también en esa pareja?Hay que tener cuidado.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Convertiros en esa pareja? ya sois esa pareja. De vosotros depende que no se note... teneis que inventaros un sueño y que dure y dure... para no despertar, porque si despertais... menuda hostia... je,je... nada nuevo bajo el sol...

Anónimo dijo...

Soy el anónimo de arriba y se me ha olvidado decir que yo también he visto la peli, claro, y me voy a comprar el libro porque, según he oido, no tiene desperdicio. Y lo mejor de la peli, el loco (el más cuerdo de todos), joder, se sale, no os parece?
Respecto al libro de Diego Medrano, diario de un... echado a perder... no me ha gustado nada, Dieguito, por qué no pruebas a escribir una novelita de esas de toda la vida de inicionudodesenlace a ver qué tal? porque lo de cacaculopedopis, ya huele, demasiado escatológico, me parece a mi. Y tanto hablar del artista... hombre, artista artista, alabanza propia, mierda segura, decía mi abuela. Después del tuyo he empezado a leer El Maestro y Margarita, de Mijael Bulgákov... y nada que ver, todavía no he visto escrita la palabra mierda, por ejemplo, y voy por la página doscientas... en fin, cuestión de gustos, pero lo tuyo se puede mejorar, y mucho. Por otra parte tu libro tiene montón de erratas tipográficas o de galeradas, o de como se llame, pero qué pena de editorial, gazapos a montones. Es mi humilde opinión, pero no por humilde menos válida que la de cualquiera.

David Suárez Suarón dijo...

El personaje del loco es de gran fuerza. Que cobre esa fuerza es mérito del guionista y del director. El loco es la verdad. Hoy en día parece que la verdad es sólo para los locos.

Respecto a lo otro no entro.