19/7/24

"Héroes". Colaboración para "A Quemarropa". Decano de la Prensa Negra Mundial.


Julio de 1999. Acababa de terminar la carrera y me encontraba en el paro. Enfadado con la vida y sin pareja. La sociedad era la culpable, no estaba dando lo que había prometido. Me consideraba un perdedor, un nihilista que todavía leía a Bukowski y escuchaba a Nirvana.  El fin del mundo, según la profecía de Nostradamus, llegaría en unos días: «En el año 1999, mes séptimo, descenderá de los cielos el Rey del Terror». Claro que algunos decían que no sería en julio, si no en diciembre, cuando los bancos petasen por el efecto 2000. En cualquier caso, el siglo XXI parecía inalcanzable. Siempre hay un fin del mundo cerca, el de nuestro propio destino. Las Torres Gemelas, caerían en septiembre de 2001.

—¿A qué te vas a dedicar? —me preguntaban —. ¿Detective privado? ¿Policía?

A nada de eso. Con tan desolador panorama, celebraría el verano como si fuera el último, y nada mejor que asistir a la XII la Semana Negra, cuando se organizaba en el entorno del Molinón. La guerra de Kosovo protagonizaba el III Encuentro Internacional de Fotoperiodismo. Perpetuamente la guerra perfila una obra inacabada, mientras los niños lloran bombas en gargantas de escombros, y las madres maldicen por sus soldados muertos. La crítica a la situación económica y social de Latinoamérica estaba presente, con los escritores cubanos Leonardo Padura y Justo Vasco. Pero aquel día también tocaban Reincidentes en el escenario principal. Cultura y fiesta, el mojito perfecto de la Semana Negra.

Me reuní en la estación de autobús de Oviedo con la pandilla de monos y amigas Erasmus, y nos dirigimos a Gijón. Había que gastar el dinero de la prejubilación familiar de ENSIDESA. Un Adiós papá proletario. Para hacer más amena la caminata del Paseo de San Lorenzo, paramos a tomar unos cachis de cerveza en el mítico Players y en los bares colindantes. Las letras del evento ya se distinguían con claridad. Anochecía, pero recuerdo que pillamos unas gafas de sol al grito de “¡Cuidado, qué me bajo de las gafas!”. En el recinto, más cachis, algún bocadillo, y un vistazo a los libros de Etiqueta Negra, que  todavía hoy siguen presentes: James Ellroy, Jim Thompson, David Goodis, Julián Ibáñez… antes del concierto.

Sin embargo, lo que hizo memorable aquel año, no fueron los Reincidentes. No fue por Jartos de aguantar, que lo estábamos, ni por Vicio, que lo teníamos. Fue pasar toda la noche de fiesta, entre las carpas de conciertos y los pubs del evento, y al volver hacia el autobús, cogimos la capa de Batman, figura siempre presente en la Semana Negra, y nos la llevamos puesta. El aire del mar a primera hora de la mañana, con la capa al viento, fue todo un símbolo de liberación. Gotham esperaba en forma de destrucción, de contratos precarios, de oposiciones interminables, de burbujas inmobiliarias, pero en esos momentos nada importaba. Nos bañamos desnudos en la playa, pasándonos la capa. Nosotros y ellas. Quien llevase la capa de Batman se convertía en héroe y todos lo éramos. Como escribió aquel poeta maldito: “los perdedores somos/los perdedores seremos/ pero hoy, al menos hoy / tenemos un hueco entre los héroes”.

Aún se comenta. Las pequeñas hazañas, al final, son las que sostienen la vida. Los tesoros guardados, hasta que nuestro fin del mundo particular dicte sentencia.

https://www.semananegra.org/articulo/heroes/



9/7/24

Poesía en acción en la Semana Negra


Arranca una nueva edición de la Semana Negra de Gijón 
El año pasado presenté “Normalidad truncada”, una novela protagonizada por el inspector Félix Luiña y ambientada en el Uviéu post-confinamiento. 
Este año regreso, junto a mis camaradas, para impulsar un recital que quedó vacante: Poesía en acción: Micros abiertos en Asturias. (Jueves Verso, El micro es vuestro y El Berru).
Gracies a la organización por hacer posible esta idea, que promueve y difunde la poesía libre y recitada a pie de calle.
 Aquí dejo el programa completo: https://www.semananegra.org/programa2024/ 

 Nos vemos en la Carpa de las Culturas el  martes a las 21h. ¡¡Será el crimen del siglo!!